Tras un periodo de vacaciones en el
que ha destacado la relajación y desconexión se presenta el mes de septiembre,
como si de un lunes interminable se tratase y hace que aparezca el llamado
síndrome postvacacional y estrés o depresión postvacacional.
Se refiere a la ansiedad o presión
emocional que debemos de hacer frente al readaptarnos sin una buena transición
a la vida laboral después de un ritmo de vacaciones.
Este tipo de síndrome no esta
reconocido como una enfermedad ni trastorno psicológico, sino como un proceso
adaptativo, resultado difícil de afrontar para algunas personas. Siendo cada vez mayor el aumento de los
trabajadores en España que se ven reconocidas por sus síntomas al incorporarse
al trabajo tras un periodo de vacaciones y afectando a la vez a su vida
familiar y personal.
Síntomas
Síntomas Físicos; se manifiesta en forma de
cansancio, falta de apetito, insomnio, somnolencia, dolores musculares, tensión,
sensación de falta de aire y problemas de estómago, fatiga, entre otros.
Síntomas Psicológicos; falta de interés, irritación,
nerviosismo, tristeza o falta de motivación, apatía, dificultad para
concentrarse o para tomar decisiones, ansiedad, disminución del rendimiento.
Estos síntomas resultan ser comunes para todos los trabajadores.
No llega a ser preocupante este síndrome ya que el malestar no permanecerá más
de 7-10 días de duración pero en caso de prolongación es necesario consultar
con su médico de familia.
Porqué se produce
- Los cambios de horarios, obligaciones y modificación en el ritmo cotidiano.
- Regreso a un entorno estresante y con un alto nivel de demanda.
- Estilo de afrontamiento a los problemas que surgen en el trabajo.
- La ausencia de apoyo social.
- Los problemas laborales previos o tener una vida cotidiana demasiado exigente y cargada de tareas.
Prevención del Síndrome Postvacacional.
Planificar el regreso con tiempo. Planear un par de
días antes para retomar tus rutinas y objetivos, como
periodo de adaptación a la incorporación del trabajo.
Ejecutar las actividades laborales gradualmente.
Incorporarse al trabajo regulando la intensidad de la actividad: qué tareas hay
que realizar, anticipar las más importantes
y empezar por las más sencillas y placenteras.
Respetar las horas de sueño. Intentar regular los horarios tras la vuelta al
trabajo, se recomienda ser prudentes con el horario de siesta y procurar dormir
ocho horas de sueño por la noche.
Moderar el
consumo de alcohol y cafeína. Reduce tu ingesta de estas sustancias
para evitar males ya que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central
y el café y las bebidas con cafeína agudizan
los síntomas de estrés.
Practicar deporte y una buena alimentación.
El deporte hace que se liberen endorfinas, lo que provoca que el estado de ánimo mejore, hacernos
sentir felices, optimistas y relajados, hace posible que nuestra mente se
libere del estrés al concentrarse en el ejercicio físico y acompañándose de una
buena alimentación la cual también
juegan un papel sustancial a la hora de volver al trabajo.
Organizar el tiempo personal. Dedicar un tiempo para ti mismo y las cosas
que te gustan o retomar el contacto con
los amigos y familiares a
los que no se ha visto.Tener una afición te ayudará a divertirte y a combatir
la ansiedad y el estrés.
Aprender a
fijarse en lo positivo. En el transcurso del día también nos pasan
cosas buenas, así pues reconocer los detalles nos ayuda a saber todo lo bueno
que nos rodea.
Tener paciencia. Los síntomas desaparecerán una vez retomado la
rutina, es cuestión de tiempo y de actitud.
Bibliografía
J. A. Flórez Lozano—Síndrome postvacacional Medicina Integral, Vol. 36, Núm. 4,
Septiembre 2000
Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria . Síndrome Postvacacional
Septiembre 2004
Thomson, K. (2000): El capital emocional. Madrid: Ed. Esic.
http://www.stas-clm.com/www/uploads/547fe5f4-59cd-9125.pdf
" La motivación es la gasolina del cerebro" .
Elena Herrera Casas, Graduada en Psicología
Espero que sirva de ayuda
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